Riesgos a la salud

Hoy en día (2023), la mayor parte de los transgénicos son resistentes a herbicidas, en particular al glifosato. Se ha reportado que, tanto el maíz transgénico resistente a herbicidas, como el herbicida mismo, son perjudiciales para la salud humana.

La inocuidad de los maíces genéticamente modificados ha sido cuestionada por diversos estudios científicos, siendo uno de los más relevantes el informe del biólogo molecular francés Gilles-Eric Séralini en 2012, el cual demostró que el maíz transgénico NK603 de Monsanto (consumido en México a través de su importación desde Estados Unidos), genera daños en los riñones e hígado, así como que es posible generador de tumores. Adicionalmente, se han realizado estudios en otros animales y se han encontrado diversos efectos adversos además del componente cancerígeno, como son alteraciones en el desarrollo reproductivo (pre-natal y post-natal), hormonas, neurotoxicidad, disrupción endocrina y en la microbioma.

Dados estos efectos nocivos a la salud, es necesario pugnar por un etiquetado de productos comestibles que contengan transgénicos y aspirar a su prohibición para consumo humano directo e indirecto. Asimismo, se han realizado estudios relativos a los efectos de transgénicos derivados de nuevos métodos de ingeniería genética, como es la edición genética por Crispr-Cas9, que se identifica puede provocar cáncer, eliminación o alteración de secuencias genéticas que no se busca modificar, ocurriendo lo mismo con genes que se activan o silencian como efecto secundario. Nuevamente, esta tecnología es controversial respecto a sus efectos en la salud humana.

Desafortunadamente, se han encontrado herbicidas como el glifosato en tortillas y otros alimentos de la dieta mexicana, lo que a su vez ha tenido como consecuencia la presencia de glifosato en sangre y orina humanas. 

Fuentes recomendadas

Espinosa, A., Sánchez, R., Driker, S., y Hagman E. (28 de abril del 2023). Maíz transgénico y soberanía nacional.  [Clausura] Jornadas académicas: Maíz transgénico y soberanía nacional. https://www.youtube.com/watch?v=OWmkqhSQYzg

Chen, S.,  et al. (2022). Evaluation of adverse effects/events of genetically modified food consumption: a systematic review of animal and human studies [Evaluación de efectos/eventos del consumo de alimentos genéticamente modificados: una revisión sistemática de estudios en animales y humanos]. Environmental Sciences Europe, 34(8), 1-33.

Ruiz-Toledo et al., (2014). Occurrence of Glyphosate in Water Bodies Derived for Intensive Agriculture in a Tropical Region of Southern Mexico [Presencia de glifosato en cuerpos de agua derivados de la agricultura intensiva en una región tropical del sur de México]. Bull Environ Contam Toxicol, 93, 289-293.

Ingaramo, P., Alarcón, R., Muñóz-de-Toro, M., Luque, E. (2020). Are glyphosate and glyphosate-based herbicides endocrine disruptors that alter female fertility? ¿Son el glifosato y los herbicidas a base de glifosato, disruptores endocrinos que alteran la fertilidad femenina?]. Molecular and Cellular Endocrinology, 518https://doi.org/10.1016/j.mce.2020.110934

Istituto Ramazzini (2023) Global Glyphosate Study.

Séralini, G-E., Clair, E., Mesnage, R., Gress, S., Defarge, N., Malatesta, M., Hennequin, D., Spiroux de Vendômois, J. (2012) Long term toxicity of a Roundup herbicide and a Roundup-tolerant genetically modified maize. Food and Chemical Toxicology. http://dxdoi.org/10.1016.j.fct.2012.08.00

Bradley, A., Tomberg, K. y Kosicki, M. (2018). Repair of double-strand breaks induced by CRISPR–Cas9 leads to large deletions and complex rearrangements. Nature Biotechnology, 36, 765-771.

Haapaniemi, E., Botla, S., Persson, J., Schmierer, B. y Taipale, J. (2018). CRISPR/Cas9-genome editing induces a p53-mediated DNA damage response. Nature Medicine. doi: 10.1038/s41591-018-0049-z