Soberanía alimentaria, sólo con maíz apto para consumo humano: Por Malin Jönsson y Víctor Manuel Chima Ortíz

El maíz transgénico que importamos sí representa una tercera parte del consumo nacional, pero es un maíz profundamente diferente del maíz mexicano porque está desarrollado en laboratorios y hecho para forraje, la industria de alimentos ultraprocesados y como insumo para combustible.

La importación a México de maíz transgénico y el uso de plaguicidas altamente peligrosos (PAP), como el herbicida glifosato, ponen en riesgo nuestra cultura alimentaria y la diversidad biocultural; contribuyen a la destrucción de la naturaleza y dañan directamente la salud de la población. No sólo son la punta del iceberg de un modelo agroalimentario depredador basado en monocultivos que matan los suelos y sobreexplotan el agua, sino que van de la mano porque se aplican juntos.https://www.sinembargo.mx/08-12-2022/4295616